Tercer entrega.
Estados emocionales en la profesión y en el trabajo.
Que son los estados emocionales
Son fenómenos que se perciben levemente en el cuerpo, en la manera de actuar y de pensar. Se pueden llamar estados del humor, estados afectivos, todas estas expresiones se refieren lo mismo, en ingles se denomina mood.
A diferencia de la emociones -vistas en las anteriores notas- los estados emocionales no son gatillados por hechos concretos en tiempo real o pensamientos sobre el pasado o el futuro, son algo más complejo de escudriñar.
Son más suaves, y estamos siempre en un estado de animo u otro, ellos pueden durar días o meses.
Para la mayoría de las personas les es difícil reconocer su estado de ánimo puesto que es sutil en términos de percepciones físicas reconocibles. Es más fácil detectarlos en las acciones o la manera de comportarse, aquí manifiesta una evidencia más notoria.
Por esta dificultad que las personas tienen para reconocerlo decimos que: no solo estamos o tenemos estados de ánimo, sino que los estados de ánimo nos tienen a nosotros.
En los rasgos visibles de comportamiento de una persona podemos notar la presencia de estados de ánimo, por ejemplo decimos: una persona es alegre, triste, ansiosa, rabiosa, cariñosa… es decir, en la medida en que una emoción caracteriza el comportamiento habitual de una persona, pasa a constituir un rasgo de comportamiento en los espacios en los que habita.
En la profesión o en el trabajo podemos verlo muy fácilmente
El trabajo es pura acción, es pura coordinación de acciones con otras personas, entonces podemos ver los comportamientos más habituales de una persona y observar su rasgo mas notorio, ese rasgo es característico del estado emocional que habita mas a menudo.
Podemos ver personas más predispuestas.
Personas menos abiertas a realizar determinadas actividades.
Más colaborativas he integradoras.
Personas "a la defensiva", reactivas.
Que guardan resentimientos.
Mas restritivas.
Personas que se muestran con mas entusiasmo frente a los cambios.
Mas temerosas frente a los cambios.
Que ven peligros donde no los hay.
Mas abiertas a los desafíos.
Con más entusiasmo para relacionarse.
Estas formas de abordar las tareas y desafíos diarios de la profesión o el trabajo determina en gran medida el nivel de relaciones que pueden sostener y el nivel de los resultados que se proponen obtener.
Es muy directa esta ecuación, los estados de ánimo influyen en la manera de relacionarme, y en el logro de resultados.
Los estados emocionales son como lentes de colores a través de los cuales vemos las relaciones y objetivos en el mundo del trabajo.
La educación emocional
La educación emocional es un proceso educativo que tiene como objetivo el desarrollo de competencias emocionales. Así como la Inteligencia Emocional es un concepto de la Psicología, educación emocional es un concepto de le pedagogía. (Rafael Bizquerra - Élia López Cassá)
A través de la educación emocional se puede enseñar a un equipo de trabajo a reconocer, aceptar, y gestionar sus estados de ánimo a fin de que se ajusten a los desafíos diarios de ese equipo, mejorando la experiencia relacional y mejorando la capacidad de lograr objetivos y metas.
Navegar en el mundo del trabajo sin competencias emocionales supone un alto costo en las relaciones humanas y un bajo desempeño de trabajo.
De quién es la responsabilidad?
Cuando las personas trabajan juntas veremos muy menudo que hay alguien frente a ellas, dirigiendo, gestionando, organizándolas: lo llamamos Lider.
Sepa o no sepa liderar siempre hay una persona que está liderando, quizás lo hace mal, quizás lo hace mas o menos o quizás lo hace bien.
El estado de ánimo del equipo o de los colaboradores es responsabilidad de Líder, es él el que debiera estar entrenado para reconocer, declarar y gestionar si fuera necesario el estado de ánimo del conjunto de personas de la cual se esta haciendo cargo. Si no sabe como hacerlo es conveniente que se entrene.
Muchas veces se puede ver esto como un nuevo paradigma en las actividades laborales y profesionales, fundamentalmente hoy en día.
Los nuevos escenarios profesionales y del trabajo nos desafían a liderar y proponer un tipo de relaciones donde las personas puedan reconocer que los estados de ánimo son valuarte de este siglo, son habilidades con las que contamos para mejorar las relaciones y el desempeño grupal o de equipo.
Por: Mario Curuchet
Senior Coach Ontológico
Facilitador de Constelaciones Familiares
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