⚠️ Incluso en en trabajo....
Vale para mirar esto en otras personas...
Cómo es que alguien puede darse cuenta que necesita inteligencia emocional? Dicho de otra forma, cómo darnos cuenta que somos inmaduros emocionalmente?
Qué comportamientos observables denotan que la manera en que experimentamos las emociones nos limita en nuestro desempeño diario?
Voy a compartir algunas pautas que considero, personalmente, muestran esa inmadurez emocional o falta de inteligencia emocional.
Esta nota es un llamado a la reflexión sobre como "somos" y como "nos comportamos" en los espacios donde nos desenvolvemos.
Comenzamos...
Huir de los problemas
Huir es la primera reacción de nuestro organismo al miedo. Esto es inevitable cuando evalúo la dimensión del problema.
Cuando los problemas gatillan en nosotros miedos y solo eso, podemos notar la necesidad de desarrollar I. E. (inteligencia emocional)
Muchas veces los problemas nos ayudan a desarrollar habilidades que antes no teníamos e incluso los mismos problemas son fuente de oportunidad.
Te propongo imaginar los problemas como alguien que nos sorprende de atrás, nos toma de los hombros y nos gira la espalda hacia un costado, para que miremos algo que no mirábamos antes.
Los problemas no deberían gatillar siempre miedos, solamente miedos, los problemas también en algún punto deberían generar entusiasmo, lo voy a decir de nuevo, ¡entusiasmo!
En definitiva, la falta de confrontación con esas situaciones que denominamos problemas es un síntoma de inmadurez emocional.
No son los problemas los que socavan el desempeño diario, sino la manera en que nosotros confrontamos emocionalmente a aquellos.
¡Confrontar miedos es una habilidad clave y se puede aprender!
👉 Recuerda la última vez que alguien te dijo: ¡odio los problemas!, o escuchaste, no quiero más problemas, o por ejemplo, no voy a hacer esto o aquello para no meternos en problemas.
No aceptar errores
Comúnmente al error lo relacionamos con lo negativo o lo malo, experiencias vividas desde pequeños.
Lo negativo o lo malo lo relacionamos con el castigo, el castigo de una mala nota, no salir el fin de semana, no ver una película.
El error está relacionado también con el fracaso.
¡Muy mal relacionado!
Los errores incluso, equivocadamente, han tomado la dimensión religiosa del pecado; esta es la única explicación de porqué a la mayoría de la personas les cuesta mucho, al punto de mentir, reconocer sus errores.
👉 Repasa mentalmente tus vínculos significativos si quieres: ¿a quién de ellos les cuesta reconocer sus errores?, y ¿quiénes de ellos puede hablar francamente, incluso reírse de sus errores?
Pero vamos, pensalo, ¡hay mucho de que datos cuenta aquí!
Dificultad para asumir desafíos
Los desafíos vienen acompañados de un arcoíris de emociones vinculadas a la incertidumbre de un futuro que no estoy seguro de cómo va a ocurrir.
Los desafíos son materia prima para un aventurero y requiere de mucha I. E. para abordarlo. Pero para la mayoría de las personas la seguridad es un valor mucho más preciado que los desafíos que estimulan a tomar algunos riesgos.
Para ser honesto, creo que los desafíos no son para todos, no solo porque requiere mucho conocimiento de uno mismo en cuanto a nuestra manera de emocionarnos, quizás hay un punto en la necesidad de desafíos en la vida, que también esté relacionado con la necesidad de sentirnos vivos, de adrenalina. Y esto puede ser muy alentador si se hace bien o muy desalentador si sale mal.
Sabemos que nuestro cerebro posee estructuras neuronales que “extrañan cierta adrenalina de vidas de antaño con mucho más riesgos vinculados a la supervivencia”, pero esto podría ser un error. Cuando podemos ver la realidad con “objetividad” y se nos presentan desafíos de supervivencia por ejemplo, o desafíos para obtener o lograr las metas que me propongo, entonces sí, ese desafío tomado, es un desafío que será bueno en mi desarrollo personal, será útil.
👉 ¿Puedes traer a tu mente un ejemplo de la última vez que te sentiste desafiado en algo? En tu profesión o en tu familia.
No expresar el enojo
Me atrevo a decir que nunca ocurrirán las cosas como yo las imagino.
Somos imperfectos, también en las relaciones, tú y yo vamos a defraudar a alguien en algún momento, quizás no solo a una sola persona, quizás ya lo hemos hecho.
Y como sabemos esto, también debemos saber que relacionarnos con otros implica el riesgo de salir herido, de ser víctima de una injusticia.
Es indispensable saber expresar el enojo y no retener el impulso de esa emoción.
El remordimiento esclaviza y reduce el poder de desempeño de una persona en su vida profesional y privada.
Además, nunca olvidamos las situaciones de la vida en las que no reaccionamos frente al enojo, nuestras células guardan esa experiencia de impotencia. Hay que saber esto porque no siempre podemos expresar el enojo, por distintos motivos, quizás porque no es políticamente correcto, porque no tengo los recursos para hacerlo correctamente, por miedo a herir a una persona, por falta de valor. Pero nunca olvidamos ese momento donde literalmente se nos envenena la sangre y tomamos un trago amargo.
👉Podés tomar nota de tres momentos en los que no pudiste expresar el enojo.
Victimismo
Hay una serie de emociones vinculadas a las víctimas (personas que ven siempre la causa de sus problemas afuera). y por el contrario, también hay una serie de distintas emociones vinculadas a personas que se responsabilizan.
👆Esto es importante saberlo, porque muchas veces las personas que tiene comportamiento de víctimas son adictas a ese conjunto de emociones.
La adicción a un conjunto de emociones es real, tenemos ese tipo de adicciones, muchas veces son sanas y muchas no.
En una nota exclusiva del tema del victimismo en este mismo blog, podés leer mucho más detalles de las personas que asumen el paradigma de víctima para seguir viviendo.
El victimismo es mirado con violencia por muchas personas, con bronca incluso, porque son personas que no solo no van hacia adelante, sino también, perjudican a los demás de alguna u otra forma.
👉 Pero si leés mi artículo, verás que la víctima comienza a serlo sin mala intención, quizás nunca tuvo la oportunidad de responsabilizarse de lo que debería haber actuado esa primera vez, en la cual tomó contacto con "una mochila" que quizás nunca deje. ¡Leé mi artículo!
Evitar la tristeza
Puede que la tristeza sea la más dolorosa de las emociones, se teme mucho entrar en ella. La pérdida es parte de la vida, no solo de los vínculos significativos, la tristeza es una emoción que nos señala que hemos perdido algo que para nosotros era importante, un vínculo, pero también una posibilidad en el futuro, por ejemplo, la posibilidad de una beca, la posibilidad de un matrimonio, cuando perdemos una oportunidad la tristeza nos visita también, cuanto más valioso es para nosotros lo que se pierde, más intensa será la emoción que gatille en mí.
Cuando la tristeza nos visita, se reduce la capacidad de acción, nos quedamos en casa o nos quedamos muy dentro nuestro; pero cuando le decimos SÍ, y la habitamos con el dolor que eso significa, nos recuperamos y seguimos adelante.
¡Quizás más fuertes!
👉 Como regla general: evitar nos debilita, aprender a habitar nos fortalece. ¿Cuántas lágrimas hemos llegado a retener por lo que quemaban en nuestras mejillas?
Falta de empatía
Ser conscientes de las emociones de los demás es una bendición.
Es inevitable estar en un estado de ánimo o sentir tal o cual cosa a lo largo del día.
No podemos separar nuestras conversaciones, lo que hacemos y no hacemos, nuestros éxitos o fracasos del mundo emocional que habitamos.
Atento cualquier persona con esto, astronauta o bartender, las emociones van a condicionar la manera de vivir el día, de tener tal o cual reunión, de jugar al tenis, de relacionarme con mi esposa, todo, las emociones son filtros que condicionan nuestra vida. Estas condiciones nos permiten afirmar que mucho de nuestro desempeño en todas las áreas de mi vida en la cual me relacione con otras personas, mucho de ese desempeño tendrá que ver con mi capacidad de darme cuenta de las emociones de los demás, mucho de mi desempeño en mi vida tendrá que ver cómo uso esa información que percibo para relacionarme mejor, percepción emocional llamada empatía.
👉 Si te gustó comparte con tus colegas y amigos!!!
por: Mario Curuchet - Coach
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